En diversas épocas y culturas es posible encontrar motivos para decorar que se repiten y que toman del entorno un motivo para representar. Al fin y al cabo el diseño debe hacer más grata nuestra existencia, las estancias que habitamos, las prendas que nos cubren y adornan nuestras casas.
En Japón se desarrolló un arte textil denominado Shashiko, consistente en unir varias capas de tela, una sobre otra con puntadas que recorrían toda la superficie. Estas puntadas lejos de ser azarosas estaban guiadas por un gran sentido estético y conformaban hermosos patterns con un acabado ligeramente acolchado.
Los preciosos tapices del arte Persa son también un legado de las culturas de Oriente y de su expresión plástica.
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